miércoles, 4 de junio de 2014

DEL PRIMER TRIUNVIRATO A LA GUERRA CIVIL

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA REPÚBLICA



Primer Triunvirato (62-52 a.C)
Las tensiones surgidas entre los componentes del "primer triunvirato" (especialmente entre Popmeyo y César) van a desembocar en el conflicto civil entre los personajes con más poder en la Roma del momento.
Durante esta alianza secreta que fue el "primer triunvirato", Pompeyo, Cesar y Craso, se apoyaron mutuamente para alcanzar sus objetivos personales. Se diferenciaban personalmente Pompeyo y Cesar de un modo evidente. Cesar había alcanzado su prestigio habiendo cumplido su "cursus honorum" (carrera política) que le había llevado hasta el Consulado en el año 59 a.C. Por su parte, Pompeyo se había cubierto de gloria gracias a su pericia militar en las represiones posteriores a la toma del poder por parte de Sila en el 82 a.C y posteriormente con la lucha contra la piratería y las revueltas de Lépido y Sertorio.
Cneo Pompeyo (106-48 a.C)
Con el comienzo del "primer triunvirato" en el 62 a.C se pone en práctica este nuevo poder fáctico que mostraría la inoperatividad de las instituciones republicanas y derivando a Roma hacia la solución personal, imperialismo.
Cuando se cumplieron los objetivos de cada triunviro a través de la influencia y poder que Cesar tenía como Cónsul durante el 59 a.C, éste decidió que era hora de poner en práctica sus aspiraciones. La principal reivindicación de Cesar era que se le concediera el gobierno de la provincia de las Galias hasta el 54 a.C. La razón de estas aspiraciones residía en que Cesar buscaba obtener un imperium que le reafirmara dentro de la élite política de Roma.
En las Galias, Cesar consiguió aplastar las revueltas de las tribus belgas en el 57 a.C, seguidamente acabaría con la sublevación general de los galos bajo el mando de Vercingetórix en el famoso "sitio de Alesia".
Cuando por fin ha terminado con todo foco de resistencia, Cesar había adquirido gran fama, comparable a la de Pompeyo.
Vercingetórix deponiendo las armas ante Cesar.
Tras el asesinato de uno de los triunviros, Craso, van a quedar solo Pompeyo y Cesar, será aqui donde comiencen las primeras fricciones entre ambos. Fue especialmente tensa la situación durante las elecciones consulares del año 53 a.C donde pugnaban claramente por el poder la facción de Cesar y la de Pompeyo. Los candidatos, siguiendo una tradición muy mediterránea, usaron el soborno como arma política, a la vez que enardecían a la plebe para que se levantara y provocara disturbios. En este cargado ambiente social se suspendieron las elecciones y el Senado decreto el Estado de Emergencia. El Senado decidió apoyarse en Pompeyo para dirigir la seguridad de Roma, en busca de un gobierno sólido que solo él podía garantizar.
Cayo Julio Cesar
Cayo Julio Cesar (100-44 a.C)

Desde Roma, Pompeyo comenzó a tomar una serie de medidas que perjudicaban a la persona de Cesar quien, desde las Galias, veía como se le cerraban las puertas al poder.
Pompeyo llevó a cabo una serie de medidas que perjudicaban especialmente a la élite romana, los populares. Esto hizo que muchos damnificados y oprimidos por las políticas de Pompeyo y el Senado vieran en Cesar la única solución a la creciente tensión e inestabilidad.
Para las elecciones del año 51 a.C, salen elegidos cónsules Sulpicio Rufo y Claudio Marcelo. El problema ahora recaía en que Cesar, desde las Galias, quería presentarse a Cónsul "in absentia" pero el Senado no aprobaba esta idea.
A través del soborno, Cesar convence a algunos senadores y cónsules del 50 a.C para que plantearan la idea de que Cesar volviera a Roma pero tanto él como Pompeyo debían renunciar a sus mandos militares. Era una buena solución al clima pre-bélico pero no salió adelante.
De manera inesperada, el Cónsul Marcelo tomó una decisión unilateral y encargó a Pompeyo preservar la República y sus instituciones frente a la amenaza cesariana. Se le otorgó el mando de todas las tropas de Italia, así como poderes extraordinarios, la situación parecía requerirlo. El Senado decretó licenciar el ejérctio de Cesar pero obviamente éste no aceptó el decreto y se preparó para la guerra, no sin antes hacer una última proposición al Senado:
-Renunciar a las provincias galas.
-Licenciar a nueve de sus legiones, quedándose con una solo, la XIII Legio.
A pesar de que esta oferta perjudicaba al propio Cesar puesto que le dejaba sin fuerza militar, era el único camino hacia su objetivo principal, presentarse a las elecciones a Cónsul "in absentia". Pero el Senado decretó un "senatus consultum ultimum" anulando las garantías institucionales y activando la represión, al mismo tiempo que destituía a Cesar como gobernador.
Vadeado del río Rubicón por Cesar y su XIII Legio.
Estos hechos constituían prácticamente la declaración de guerra. Cesar, sabedor de su prestigio entre sus soldados, los cuales le seguirían hasta la muerte antes que obedecer al Senado (ejemplo de las clientelas militares) movilizó a sus tropas y el 10 de enero del 49 a.C cruzó el río Rubicón, entrando en Italia y dando comienzo así a la Guerra Civil.
La lucha por el poder absoluto que ambos buscaban, dinamitaría definitivamente la existencia de la República, poniendo punto final a su existencia.
Mapa de las campañas de César una vez comenzada la contienda civil contra Pompeyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario